Lope de Vega - El perro del Hortelano (Acto Segundo)
|
Vanse MARCELA y DOROTEA ANARDA: ¿Puédote hablar? DIANA: Ya bien puedes. ANARDA: Los dos que de aquí se van DIANA: Ya me canso de escucharte. ANARDA: ¿Con quién se piensa casar? DIANA: Porque uno es loco, otro necio, ANARDA: ¡Válame Dios! DIANA: ¿No soy mujer? ANARDA: Sí, pero imagen de hielo, DIANA: Pues esos hielos, Anarda, ANARDA: ¿Quién es? DIANA: La vergüenza me acobarda, ANARDA: Si Pasifé quiso un toro, DIANA: Quien quiere puede, si quiere, ANARDA: ¿Podrás? DIANA: Podré; ANARDA: Fabio con Clara. DIANA: ¡Ojalá que me diviertan! ANARDA: Música y amor conciertan Cantan dentro MÚSICA: «Oh quién pudiera hacer, oh quién hiciese ANARDA: ¿Qué te dice la canción? DIANA: Bien entiendo lo que dice; ANARDA: Quien tiene tanto poder Sale TEODORO TEODORO: Fabio me ha dicho, señora, DIANA: Horas ha que te deseo. TEODORO: Pues ya vengo a que me mandes, DIANA: ¿Ya has visto a estos dos amantes... TEODORO: Sí, señora. DIANA: Buenos talles TEODORO: Y muy buenos. DIANA: No quiero determinarme TEODORO: Pues ¿qué consejo, señora, DIANA: Mal pagas el estimarte TEODORO: Señora, en casa, ¿no hay viejos DIANA: Quiero yo que a ti te agrade TEODORO: Sí, señora. DIANA: Pues elijo al marqués: parte, Vanse la condesa [DIANA] y ANARDA TEODORO: ¿Hay desdicha semejante? Sale FABIO FABIO: ¿Hablaste ya con mi señora? TEODORO: Agora, FABIO: Discreta ha sido. TEODORO: Que gane las albricias me ha pedido; FABIO: Si debo amarte, Vase. Sale TRISTÁN TRISTÁN: Turbado a buscarte vengo. TEODORO: ¡Ay, Tristán! Verdad será, TRISTÁN: Ya, Teodoro, en las dos sillas TEODORO: Pues, Tristán, agora vino TRISTÁN: Ella, en fin, ¿tiene marido? TEODORO: El marqués Ricardo. TRISTÁN: Pienso TEODORO: Si aspiré, Tristán, ya expiro. TRISTÁN: La culpa tienes de todo. TEODORO: No lo niego; que yo he sido TRISTÁN: Yo te digo TEODORO: De corrido, TRISTÁN: ¿Que arrepentido y contrito TEODORO: Presto seremos amigos. Sale MARCELA, sin reparar en TEODORO y TRISTÁN MARCELA: ¡Qué mal que finge amor quien no la tiene! TEODORO: Marcela... MARCELA: ¿Quién es? TEODORO: Yo soy. MARCELA: Y tan olvidada estoy, TEODORO: Quise probar MARCELA: Nunca, Teodoro, el discreto TEODORO: Si le quieres con venganza, MARCELA: No quiera Dios que destruya TEODORO: Tenla, Tristán; que se va. TRISTÁN: Señora, señora, advierte MARCELA: ¿Qué quieres, Tristán? TRISTÁN: Espera. Salen DIANA y ANARDA DIANA: (Teodoro y Marcela aquí?) Aparte ANARDA: Parece que el ver te altera DIANA: Toma, Anarda, esa antepuerta, Ocúltanse DIANA y ANARDA MARCELA: Déjame, Tristán, por Dios. ANARDA: Tristán a los dos concierta, DIANA: (El alcahuete lacayo Aparte TRISTÁN: No pasó más presto el rayo, DIANA: (¡Brava estafeta Aparte TEODORO: Si ya TRISTÁN: ¡Otro enojado! TEODORO: Mejor TRISTÁN: ¿Tú también? ¡Bravo rigor! TEODORO: Necio, ¿tú me persüades? TRISTÁN: Por mí quiero que le des TEODORO: ¿Cuándo he dicho yo a Marcela TRISTÁN: Es cautela MARCELA: No es cautela; que es verdad. TRISTÁN: Calla, boba. ¡Ea, llegad! TEODORO: Yo rogaba, mas "¡por Dios, MARCELA: Pues a mí me pase un rayo. TRISTÁN: No jures. [MARCELA habla aparte a TRISTÁN] MARCELA: (Aunque le muestro TRISTÁN: DIANA: (¡Qué diestro Aparte MARCELA: Déjame, Tristán; que tengo TEODORO: Déjala, Tristán. TRISTÁN: Por mí, vaya. TEODORO: Tenla. MARCELA: Vengo TRISTÁN: ¿Cómo no se van MARCELA: ¡Ay, mi bien!, no puedo irme. TEODORO: Ni yo, porque no es tan firme MARCELA: Los brazos te quiero dar. TEODORO: Y yo a los tuyos asirme. TRISTÁN: Si yo no era menester, [Desde el paño ANARDA y DIANA] ANARDA: (¿De esto gustas? DIANA: Vengo a ver TEODORO: ¡Ay! ¡Qué me has dicho de afrentas! TRISTÁN: Yo he salido ya, con veros MARCELA: Si te trocare, mi bien, TEODORO: Hoy de nuevo fundo, MARCELA: ¿Quieres deshacer mi agravio? TEODORO: ¿Qué no haré por ti y contigo? MARCELA: Di que todas las mujeres TEODORO: Contigo, es claro. MARCELA: En ciertos celos reparo, TRISTÁN: Bien podéis por mí, MARCELA: Di que la condesa es fea. TEODORO: Y un demonio para mí. MARCELA: ¿No es necia? TEODORO: Por todo extremo. MARCELA: ¿No es bachillera? TEODORO: Es cuitada. [Aparte las dos desde el paño] DIANA: (Quiero estorbarlos; que temo ANARDA: ¡Ay señora! No hagas tal.) TRISTÁN: Cuando queráis decir mal DIANA: (¡Escúchalle! TRISTÁN: Lo primero... DIANA: (Yo no aguardo MARCELA: Voyme, Teodoro. Adelántanse DIANA y ANARDA. MARCELA hace una reverencia a la condesa [DIANA] y se va TRISTÁN: ¡La condesa! TEODORO: (¡La condesa!) Aparte DIANA: Teodoro... TEODORO: Señora, advierte... TRISTÁN: (El cielo a tronar comienza Aparte Vase DIANA: Anarda, un bufete llega. TEODORO: (Todo el corazón me tiembla. Aparte DIANA: (Bravamente Amor despierta Aparte TEODORO: (Ella murmura y se queja; Aparte ANARDA: Éste pequeño he traído, |
DIANA: Llega, TEODORO: (Hoy me mata o me destierra.) Aparte DIANA: Escribe. TEODORO: Di. DIANA: No estás bien TEODORO: Yo estoy bien. DIANA: Pónsela, necia. TEODORO: (No me agrada este favor Aparte DIANA: Yo digo ansí. TEODORO: (Mil cruces hacer quisiera.) Aparte DIANA: «Cuando una mujer principal se ha declarado con un hombre humilde, TEODORO: ¿No dices más? DIANA: Pues, ¿qué más? [ANARDA habla aparte con DIANA] ANARDA: (¿Qué es esto que haces, señora? DIANA: Necedades de amor llenas. ANARDA: Pues, ¿a quién tienes amor? DIANA: ¿Aún no le conoces, bestia? TEODORO: Ya el papel está cerrado; DIANA: Pon, Teodoro, para ti; Vanse la condesa [DIANA] y ANARDA TEODORO: ¡Hay confusión tan extraña! Sale MARCELA MARCELA: ¿Qué te ha dicho la condesa, TEODORO: Díjome que te quería MARCELA: ¿Qué dices? TEODORO: Sólo que sea MARCELA: Oye. TEODORO: Es tarde para quejas. Vase MARCELA: No, no puedo yo creer Salen RICARDO y FABIO RICARDO: No pude, Fabio, detenerme un hora. FABIO: Dile presto, Marcela, a mi señora MARCELA: (Celos tiranos, Aparte FABIO: ¿No vas? MARCELA: Ya voy. FABIO: Pues dile que ha venido Vase MARCELA RICARDO: Id, Fabio, a mi posada; que mañana FABIO: Sabré, si no servirlo, celebrallo. RICARDO: Éste es principio solo; que Dïana FABIO: Esos pies beso. RICARDO: No pago ansí; la obligación confieso. Sale DIANA DIANA: ¡Vuseñoria aquí! RICARDO: Pues, ¿no era justo, DIANA: No acierto, aunque lo intento, a responderos. RICARDO: Fabio, ¿qué es esto? FABIO: ¿Pude yo traeros DIANA: Culpa, Ricardo, de Teodoro ha sido. RICARDO: Fuera en vano Vase DIANA: ¿Paréceos bien aquesto, majadero? FABIO: ¿Por qué me culpa a mí, vuseñoría? DIANA: Llamad luego a Teodoro. (¡Qué ligero Aparte FABIO: (Perdí el caballo y mil escudos de oro.) Aparte Vase DIANA: ¿Qué me quieres, Amor? Ya, ¿no tenía Salen TEODORO y FABIO. [Hablan aparte] FABIO: (Pensó matarme el marqués; TEODORO: Yo quiero darte un consejo. FABIO: ¿Cómo? TEODORO: El conde Federico FABIO: Voy como un rayo. TEODORO: ¡Camina! Vase FABIO TEODORO: ¿Llamábasme? DIANA: Bien ha hecho TEODORO: Un hora he estado leyendo DIANA: Teodoro, yo te lo creo. TEODORO: Ese lenguaje no entiendo. DIANA: No hay más que entender, Teodoro, TEODORO: Cierto que vuseñoría DIANA: Eso no, Teodoro: advierto TEODORO: ¿No hay remedio? DIANA: ¡Pícaro, infame! TEODORO: ¿Qué hace vuseñoría? DIANA: Daros, por sucio y grosero, Salen FEDERICO y FABIO. [Hablan aparte] FABIO: Tente. FEDERICO: Bien dices, Fabio; no entremos. DIANA: No es nada: enojos que pasan FEDERICO: ¿Quiere vuestra señoría DIANA: No quiero FEDERICO: Quisiera venir a tiempo DIANA: Gusto, Federico, tengo; Vase. [FEDERICO y FABIO] hablan aparte FEDERICO: (Fabio... FABIO: ¿Señor... FEDERICO: Yo sospecho FABIO: No sé, por Dios; admirado FEDERICO: ¡Bañóle de sangre el lienzo!) Vanse FEDERICO y FABIO TEODORO: Si aquesto no es amor, ¿qué nombre quieres Sale TRISTÁN TRISTÁN: ¿Siempre tengo de venir TEODORO: ¡Ay Tristán! TRISTÁN: Señor, ¿qué es esto? TEODORO: Con sangre TRISTÁN: Por Dios, TEODORO: No te espantes; que está loca TRISTÁN: Señor, que Juana o Lucía TEODORO: No sé, Tristán; pierdo el seso TRISTÁN: Contáronme que un doctor, Sale DIANA DIANA: Teodoro... TEODORO: ¿Señora...? TRISTÁN: (¿Es duende Aparte TEODORO: ¿Ya no lo ves? DIANA: ¿Estás bueno? TEODORO: Bueno estoy. DIANA: ¿Y no dirás TEODORO: No puedo DIANA: ¡Qué poco sabes! TEODORO: Tan poco DIANA: ¿Hícete sangre? TEODORO: Pues, ¿no? DIANA: ¿Adónde tienes el lienzo? TEODORO: Aquí. DIANA: Muestra. TEODORO: ¿Para qué? DIANA: ¿Para qué? Esta sangre quiero. TEODORO: ¿Para qué? DIANA: Para hacer lienzos. Vase TEODORO: ¡Hay disparates iguales! TRISTÁN: ¿Qué encantamientos son éstos? TEODORO: Dos mil escudos me ha dado. TRISTÁN: Bien puedes tomar al precio TEODORO: Dice que son para lienzos, TRISTÁN: Pagó la sangre, y te ha hecho TEODORO: No anda mal agora el perro, TRISTÁN: Todos aquestos extremos TEODORO: ¡Quiéralo el cielo! |
